Un sábado, ya de noche pasamos por casa de Lika en el
Cuy, tenia que hablar algo, seria un pedido.
Podrás pasar a celebrar con nosotros el sábado próximo?
Pasada la semana laboral,
cerca de las ocho, de mañana,
paradita en su vereda estaba Maria Ines Pesce, participe activa de los
inicios, como otros de nuestra parroquia, mate y termo en mano, pronta
para partir a la Fiesta.
El motivo, 25 años del taller de Tejidos Mapuches Milikilin
Huitral. En el se arman
urdimbres de amistad, de confianza de autoestima.Se dibuja en el tapiz de la propia vida, esa trama existencial propia, única, y partiendo de esta, se construye una comunidad. A todo esto las chicas lo llaman compartir....
Con la idea de rescatar sus raíces y crear un espacio
para la mujer, nació esta idea, hoy ya crecidita y con recambio generacional,
prepara su festejo. Ya 25 años.
El día era espléndido, lo verde de la meseta contrasta
con la gama de ocres de las bardas.
A la derecha de la ruta seis, el cementerio con todas sus
"casitas" mirando al naciente, propio de la cultura ancestral, con
cruces cristianas. Todo un símbolo. Entrando al
poblado, a la izquierda el taller de tejidos presenta una globa de exposición,
el Milikilin ya queda chico.
Caras amigas nos saludan, nos invitan a pasar.
Todo esta preparado, tejidos de alta calidad se exhiben
en el salón. Los clásicos tapices, caminos, lana y conjuntos de fina
manufactura, hablan del alto nivel
alcanzado. Una generación
perfecciona el arte del telar, por lo visto aquí, lo supo regalar a la
generación siguiente..y esta lo supo asimilar.
Pero lo mas maravilloso es que entre este grupo de
personas se supieron aceptar, aconsejar, respetar en una palabra, amar, incluso
en las diferencias.Cada una como flores entre la hierba, florecer como mujer
en una sociedad tradicionalmente masculina ... machista.Fue increíble escuchar a un marido y referente de la
comunidad darnos una lección sobre el valor de la mujer.....y frente a toda la
sociedad local.
Tras una bendición y un padrenuestro ecuménico, se
sucedieron las palabras, la historia los hitos ya pasados y la proyección
futura.Todo un inventario de los años vividos estaba expuesto,
los logros y productos a la vista. Pero como pasa frecuentemente lo importante
no se muestra. Lo que modelo este espacio en cada una de las mujeres que
compartieron el taller, solo ellas lo saben....
Su autoestima, su dignidad, son tesoros casi silenciosos,
que no se venden....que no se compran...se viven, solo se pueden compartir.
También don de Dios tejido en comunidad.
Gracias por mostrarnos todo esto.
El programa es con asado, concursos, baile y destrezas
criollas al día siguiente.
Las obligaciones nos devuelven a Roca, pero los 127 km de
vuelta no nos alejan de la esencia del Milikilín, porque el amor no respeta
distancias.
Nuevamente gracias.