Cinco matrimonios de la parroquia se dedican a acompañar a las parejas que celebrarán este sacramento. Para eso parten de una película (“matrimonio inolvidable”) y un pequeño cuestionario que cada pareja trae preparado. Los encuentros son en las casas de familia para tener un ambiente acogedor. El último encuentro con el sacerdote se hace en la parroquia, y forma parte de esa atención catequética desde el momento mismo en que vienen a anotarse en secretaría, la realización del expediente matrimonial, la decoración del templo y la celebración litúrgica.