Este movimiento de Iglesia ofrece sus servicios desde la parroquia, con talleres para padres de catequesis familiar o que han hecho el prematrimonial, los famosos “fines de semanas” para parejas, encuentros periódicos de profundización y algún otro paso más audaz para quienes quieran seguir sirviendo desde el carisma del movimiento. Su clave es la comunicación profunda interpersonal dentro del matrimonio como vía de crecimiento amoroso.