29/4/13

Renovación de las promesas bautismales y primera comunión de los jóvenes de segundo año de Confirmación

Este domingo celebramos una misa cuyos protagonistas fueron los jóvenes de los grupos de Confirmación, "Confi" como le dicen ellos. Unos veinte renovaron sus promesas bautismales y seis chicas de segundo año hicieron su Primera Comunión. Además, se presentaron en público varios de los jóvenes de primer año que ya han comenzado a caminar su experiencia de fe. Ambos grupos están acompañados por animadores, Pablo y Belén en segundo y Juan y Lorena en primero, que los guían en todos los encuentros de los sábados a la tarde. La propuesta es hacer una experiencia integral que combina la dimensión explícitamente de fe, pero vivida en un grupo con otros jóvenes, partiendo siempre de los datos de la vida. Por supuesto, todo eso se complementa con acciones solidarias y recreativas que van mostrando, no tanto una serie de cosas a aprender, sino una manera de vivir en el seguimiento de Jesús.

24/4/13

Comenzó la Catequesis Familiar de primer año de Comunión

Y ya estamos en marcha con todos los grupos en todas las comunidades de la Parroquia. Luego de las reuniones de planificación del ECaPa (Equipo de Catequesis Parroquial), del armado de los equipos de animadores (con niños) y guías (con padres) de acuerdo al número de inscritos para cada comunidad, se arman los calendarios y se lanza el trabajo. Los padres se reúnen una vez por semana con su guía y preparan un encuentro que luego realizan con sus hijos. Éstos van el sábado a la catequesis con lo hecho en casa y ponen en común y profundizan el trabajo con otros niños dirigido por sus animadores. Como siempre los cupos ( por un tema de lugar) han sido colmados en Cristo y en en San Cayetano, se armó un lindo grupo en NS de Guadalupe de las 827, y están comenzando en varias comunidades de las chacras y del campo (obviamente, grupitos mucho más pequeños). Así, cada año, unas 200 familias y sus hijos se incorporan a la propuesta formativa que tantas satisfacciones nos da, pues la mayoría redescubren un Jesús Salvador, una Iglesia abierta y cercana y una fe que es esencialmente comunitaria. Eso subrayamos en la bienvenida dada a las familias en las misas de estos fines de semanas del tiempo pascual.








21/4/13

Visita a la comunidad "Virgencita de la Navidad"

Son las seis treinta, ya adentrados en la meseta, a 100 km de Roca. Hoy, de la partida, Juan Carlos, Antonio y yo.
A la izquierda, en el este, ya se vislumbra una tenue claridad, es el día que empuja la noche, en Roma ya amaneció hace algunas horas, seguro Francisco rezo por nosotros....y nosotros por el.Los mates ya circularon a igual que los temas de charla, pasando de Dios y su absolutez, (un intento de comprenderla) a otros mas básicos como la física de los motores de combustión interna, los turbos e intercooler.El sol comienza a transformar la noche en día, y es una excelente imagen de la vida del hombre a la luz de la Fe. Los cerros toman su dimensión, los colores, las formas...quizá transitamos por la vida como de noche, apenas mirando desde nuestra óptica, alumbrados por las luces desarrolladas, pero mirando a corta distancia. En cambio al mirar desde la Fe, todo toma su real magnitud, su matiz textura y color.
Algo anda mal en el vehículo, la rueda trasera casi en llanta detiene nuestro camino, reacomodar la carga, 300 kg de ladrillones y 300 de leña, cambiar neumático y volver a desplazarnos por la inmensidad deshabitada, de horizontes amplios, de cielos limpios.En el cruce de Chasicó, tomamos al sur, Colán Conué a cuarenta km y 30 mas hasta a la casa de Ramona, primera estación.Nos reciben con sincera alegría, esa que surge del reencuentro esperado. Nos invitan a churrasquear...pero, son las diez de la mañana y preferimos ir a la capilla, un bautismo nos espera.

Proponemos posponer la mesa compartida para las 13.
Ya en la capilla, estábamos todos, menos el candidato al bautismo....no pudo llegar, sera otra vez.
Celebramos la palabra, cantamos juntos y comulgamos. El viaje ya estaba ampliamente justificado.
Regresamos a lo de los Torres y la churrasqueada se transformó en borrego de dos dientes, que significa de un año, asado. De beber, juguito y agua pues nuestro día y camino, aun era largo. El sentarse a escuchar, compartir la mesa es cruzar nuestras vidas, es hacer sentir al otro protagonista, es una de las formas en que Jesús nos amo.
Entregamos unos regalos de la gente de Roca(siempre hay ángeles providentes que comparten el fruto de su trabajo, con otros que en este momento necesitan) y tomamos el angosto camino vecinal hacia Mencué.
Casi noventa minutos de marcha pausada entre planicies, quebradas y mallines nos alcanzan al poblado. Suena la campana avisando que en unos minutos nos reuniríamos para celebrar. Descarga de leña, ladrillos, mates con vecinos y encuentro en la capilla. Pedimos por la Sra. Loncoman que partió de esta vida el mismo sábado santo, seguros que nos espera en la casa del Padre.  Tantas celebraciones nos acompañó.... Creo que nunca la escuche conversar, era callada, en su rostro se escribió una vida dura, su mirada profunda decía mucho, decía todo... Charlamos con la comunidad sobre los preparativos para la fiesta patronal, 1ro de mayo, y temas mas banales.
Ya es hora de partir. Pensando en nuestra hermana que no nos acompañara físicamente comenzamos el regreso. Recarga de combustible,desde los bidones para reponer gasoil y enfilar hacia el norte. La tarde esta en plenitud, fresca, llena de colores por la magia del atardecer.
Cada regreso es mágicamente único, los verdes intensos, tras las esperadas lluvias, las rocas rojizas por la luz crepuscular. Los amarillos de los mallines , cortaderas, y coirones contrastan entre si y los azules verdosos de el cielo patagónico. Sobre los riscos un águila kalquín nos mira pasar. Nuestras miradas se encuentran... se respetan. Mi pensamiento es casi contemplativo.
Lo áspero del camino me vuelve rápidamente a la concentración de conductor. Ciento ochenta km y aparece el asfalto. Ya con luna en cuarto creciente y estrellas pasamos por El Cuy. A las 21:30 se ven las luces de General Roca, en ella, otras realidades nos esperan, aunque diferentes, no por ello menos bellas.
Gracias a toda la comunidad parroquial por hacer posible estas visita y rezar por nosotros.
José Sustersic






20/4/13

Asamblea Pastoral Parroquial

Hermanas y hermanos de Cristo Resucitado:
Con mucha alegría les contamos que ya hemos puesto en marcha los preparativos para nuestra próxima Asamblea Pastoral Parroquial, destinada a evaluar el caminar de los últimos cinco años y proyectar las líneas pastorales que marcarán nuestro rumbo para el próximo quinquenio. La misma se desarrollará el fin de semana del 18 y 19 de mayo, coincidente con la fiesta de Pentecostés. Justamente es al Espíritu Salto al que pedimos que nos ilumine, y la celebración central, la gran Vigilia de Pentecostés esperamos que sea un momento de profundo encuentro y oración de toda la parroquia.
El Consejo Pastoral Parroquial ya ha aprobado el esquema base, el número de representantes de cada comunidad y de cada equipo que participarán, y ha nombrado una Comisión Preparatoria para que organice todo el evento. Ahora estamos en el período de la elección de los asambleístas y de preparación de los pasos a dar para aprovechar al máximo el tiempo ese fin de semana. Les pedimos que tengamos presente en nuestra oración este encuentro tan importante, donde ejercemos nuestro derecho y nuestro deber a participar en una Iglesia fraterna, circular y comunitaria, donde todos y cada uno estamos llamados a ser protagonistas. A continuación, les proponemos un artículo del Padre Fabián Castro (Paraná - 2012) que puede ayudar a clarificar qué es una asamblea pastoral parroquial.



Asamblea Pastoral Parroquial

1.  Qué es una parroquia
 La definición jurídica la tenemos en el Código de Derecho Canónico:
 “La parroquia es una determinada comunidad de fieles constituida de modo estable en la Iglesia particular, cuya cura pastoral, bajo la autoridad del Obispo diocesano, se encomienda a un párroco, como su pastor propio.” (CDC 515)
 De acuerdo a esto, lo que la constituye como tal son dos características. Primero que es “una comunidad de fieles”. Lo segundo es que no está aislada sino que pertenece “de modo estable” a “la Iglesia particular” (Arquidiócesis de Paraná, en nuestro caso): asegura esto la presencia del Párroco designado por el Obispo.
 Los Obispos Argentinos nos recordaron que es “el instrumento para que la Iglesia esté visible, encarnada y operante entre los hombres” (LPNE 43). Para que estos tres adjetivos sean posibles, es necesario lo que nos pedía Juan Pablo II:
 “La parroquia debe renovarse continuamente, partiendo del principio fundamental de que «la parroquia tiene que seguir siendo primariamente comunidad eucarística». Este principio implica que «las parroquias están llamadas a ser receptivas y solidarias, lugar de la iniciación cristiana, de la educación y la celebración de la fe, abiertas a la diversidad de carismas, servicios y ministerios, organizadas de modo comunitario y responsable, integradoras de los movimientos de apostolado ya existentes, atentas a la diversidad cultural de sus habitantes, abiertas a los proyectos pastorales y supraparroquiales y a las realidades circunstantes». (EA 41)”

 2.  Espacio del laico dentro de la comunidad parroquial
 No está llamado a ser un consumidor de sacramentos o servicios parroquiales. La pertenencia a la comunidad lo hace ser un actor indispensable. Claro que hay que comenzar por lo primero:
 "Es preciso, por lo mismo, despojar a la parroquia de personalismos exagerados. El ministerio ordenado es un servicio incondicional y disponible para todos.  La Palabra de Jesús "el que quiere ser el primero debe hacerse el último de todos y el servidor de todos",  ha de evangelizar a los ministros, para  que confíen más en los laicos, los ayuden a capacitarse y estimulen en su misión. Por ello, para concretar tan profunda conversión de las parroquias, es imprescindible hacer realidad que los fieles bautizados asuman un destacado protagonismo evangelizador, adulto y responsable." (LPNE 43)
 Tomada en cuenta esta advertencia, destacamos dos aspectos a revalorizar:
  a.     Pertenencia plena
 Es la enseñanza del Concilio:
 “Acostúmbrense los laicos a trabajar en la parroquia íntimamente unidos a sus sacerdotes; a presentar a la comunidad de la Iglesia los problemas propios y los del mundo, los asuntos que se refieren a la salvación de los hombres, para examinarlos y solucionarlos por medio de una discusión racional; y a ayudar según sus fuerzas a toda empresa apostólica y misionera de su familia eclesiástica.” (AA 10)

 b.    Comunión y participación
 Este binomio, eje del Documento de Puebla, debe ser encarnado en nuestra vida comunitaria. En su mensaje a los pueblos de América Latina los Obispos nos dieron el marco de fe en el cual se debe situar:
 "Creemos en el poder del Evangelio. Creemos en la eficacia del valor evangélico de la comunión y de la participación, para generar la creatividad, promover experiencias y nuevos proyectos pastorales. Creemos en la gracia y en el poder del Señor Jesús que penetra la vida y nos impulsa a la conversión y a la solidaridad. Creemos en la esperanza que alimenta y fortalece al hombre en su camino hacia Dios, nuestro Padre. Creemos en la civilización del amor." (9)
 Presentado de esta manera, no son dos conceptos que expresan una necesidad coyuntural sino que se enmarca dentro de la Verdad de la Iglesia a la cual pertenecemos.

 3.  Corresponsabilidad
 “La parroquia es el instrumento o medio privilegiado, a través del cual la Iglesia se hace presente y cercana a todos los hombres. Por eso debe renovarse y adecuarse.
 ¿Cómo hacer para que esto suceda? Asumiendo, entre los miembros de la comunidad parroquial, una actitud que surge de la eclesiología del Concilio: la corresponsabilidad.
 Al presentar la Iglesia como Pueblo de Dios (LG 2), el Concilio hace a todos sus miembros (obispos, sacerdotes, religiosos, laicos) responsables de promover la comunión y asumir la misión. Esta responsabilidad se ejerce desde los distintos carismas, ministerios y funciones propias de cada uno. En la Iglesia de Jesús todos somos hermanos e iguales en dignidad y responsabilidad por el bautismo; aunque esta responsabilidad tenga grados y formas diferentes.
 Todos los miembros de la Iglesia somos responsables, por eso decimos que somos "corresponsables" de la acción eclesial en el mundo. Y fundamentalmente lo somos a la hora de asumir las tareas propias de una comunidad cristiana: evangelizar, celebrar la fe y vivir y promover la fraternidad.
La realización de la corresponsabilidad en la Iglesia o en la parroquia, implica asumir, aceptar y coordinar armónica y eficazmente la propia responsabilidad con la de los demás, junto con el Pastor, siendo él el centro visible de la unidad, de modo que, ordenando y distribuyendo las tareas entre los diversos corresponsables, se realice el objetivo o la finalidad buscada.
 Para vivir la corresponsabilidad se necesita un clima de unidad y de confianza. Una parroquia dividida no puede vivir la corresponsabilidad. Esta se opone sobre todo a la indiferencia, a la pasividad, al acaparamiento, a pensar primero en "mi" grupo, institución o tarea y no en lo mejor para la comunidad, a la marginación, a la imposición, al "yo ordeno y mando". La corresponsabilidad exige interés por colaborar, comunitaria y solidariamente. Igualmente capacidad para el diálogo: decir lo justo en el momento oportuno y saber escuchar con interés las razones de los otros. Además, compartir (saber dar y recibir), unión armó­nica, compromiso grupal con las tareas comunes. De alguna manera que todos se sientan responsables de todo aunque se distribuyan las actividades. Corresponsabilidad significa responsabilidad compartida. Y responsabilidad quiere decir dar respuesta, "arrimar el hombro". Todos debemos sentirnos responsables en la Iglesia. En la parroquia, tenemos que responder a los hermanos, rendirles cuentas del cumplimiento de la misión que tenemos encomendada.
 La imagen de una Iglesia corresponsable la tenemos en San Pablo (1 Cor. 12, Rom 12 y Ef 4), donde nos habla de la diversidad de miembros, de sus funciones específicas y de la necesaria cooperación de todos ellos en la vida del único cuerpo.
El Concilio, desde esta actitud de corresponsabilidad, nos invita a renovar, especialmente, la relación entre los pastores y los laicos. El párroco (pastor en la parroquia) debe compartir más las responsabilidades pastorales en los fieles laicos, y estos colaborar con el párroco a pensar la parroquia desde la totalidad y no desde su propio grupo o institución, asumiendo, de alguna manera la responsabilidad de toda la tarea pas­toral parroquial, aunque sea desde una actividad específica.
 Para llegar a una Iglesia más corresponsable, tenemos que pensar en una Iglesia más convertida. Si no abandonamos el egoísmo y la autosuficiencia, sin un esfuerzo de coherencia por parte de todos, entre fe y vida, sin renovarnos desde el Evangelio, será difícil, será una simple teoría. Y lo que importa es que la co­rresponsabilidad sea una práctica visible de la comunión y misión realizadas en común.” (CPP, 19-29)
 Esta corresponsabilidad se debe hacer concreta a través de organismos estables de comunión y participación. Tal como nos lo enseña el Concilio:
 "En las diócesis, en cuanto sea posible, deben existir consejos que ayuden la obra apostólica de la Iglesia, ya en el campo de la evangelización y de la santificación, ya en el campo caritativo social, etcétera, cooperando convenientemente los clérigos y los religiosos con los laicos. Estos consejos podrán servir para la mutua coordinación de las varias asociaciones y emprendimientos laicales, salva la índole propia y la autonomía de cada una. Estos consejos, si es posible, han de establecerse también en el ámbito parroquial o interparroquial, interdiocesano y en el orden nacional o internacional." (AA 26)
 Está legislado por el Código de Derecho Canónico la necesidad de la existencia en cada comunidad de un Consejo de Asuntos Económicos. Junto a esto se sugiere la existencia de otro que se constituya en torno a la organización de la pastoral.
 Los Obispos Argentinos (en el documento anteriormente citado: “El Consejo Pastoral Parroquial”) hacen esta distinción que es relevante:

 a.     Consejo Pastoral
 “El párroco con un grupo de laicos, no muy numeroso, piensa la parroquia desde su totalidad. Aquí lo que el párroco pide es que los laicos le aconsejen y sean responsables con él de la pastoral parroquial. Se busca pensar juntos objetivos y acciones necesarias.” (38)

 b.    Junta Pastoral
 “El párroco junto con representantes de todas las instituciones parroquiales dialogan comunicándose las distintas tareas de los grupos, para que todos las conozcan en orden a la unidad, y se distribuyen y deciden tareas para ejecutar las acciones pastorales en orden a los objetivos deseados. Aquí se busca comunicar y ejecutar las acciones pastorales”. (39)
En la mayoría de nuestras comunidades parroquiales tenemos la segunda realidad: las Juntas Pastorales. Es de desear que se avance a la creación de los Consejos propiamente dichos o las Juntas asuman de manera activa la planificación pastoral que a este le corresponde.

 4.  Asamblea Pastoral
En este contexto trataremos ahora de explicitar este tercer espacio de comunión y participación del Pueblo de Dios en la tarea de la Nueva Evangelización que le ha sido confiada:

 a.     Qué NO es
 No es una “convivencia” o “día de campo” en el cual nos encontramos para compartir e integrar a los alejados. Aunque también es esto.
 No es un espacio para el primer anuncio o la evangelización. Aunque también adquiere la dimensión de crecer en la fe.
 No es una reunión de oración para crecer en la vida espiritual. Aunque también sea un momento oportuno para rezar juntos.
 No es un espacio de formación intelectual. Aunque también tenga momentos de formación.
 ¿Entonces…?

b.    Qué SI es
La Asamblea Pastoral es un ámbito de discernimiento en el cual el Pueblo de Dios, que peregrina en determinada parroquia, se reúne para encontrar los cauces cotidianos de la acción pastoral y proyectarla en el tiempo. Es así un espacio de celebración de la fe, discernimiento de los signos de Dios presentes en los signos de los tiempos y de abrir las expectativas para que sean concretadas en líneas de acción.

c.     Quienes participan
 La invitación es para que todo el Pueblo de Dios participe: sacerdotes, consagrados y laicos. Si bien las puertas están abiertas para todos los católicos, se espera que lo hagan de manera especial los agentes de pastoral de la comunidad. El párroco y el vicario; los catequistas; los integrantes de la cáritas; los ministros extraordinarios de la comunión; los miembros del consejo económico; el equipo de animación litúrgica; los integrantes de los ministerios de música; el equipo directivo, docentes y no docentes de las escuela parroquial; todos los dirigentes y miembros de cada uno de los grupos, instituciones y movimientos que actúan en la parroquia… Los puntos suspensivos son para que se sientan parte los que no fueron incluidos por error en esta enumeración.

d.    Celebración
 La asamblea parte de una reunión, de un encuentro de hermanos en la fe. Por eso en su raíz esta la fiesta, la celebración.
 En una Asamblea Pastoral celebramos el amor misericordioso del Padre que nos ha adoptado. Celebramos la cruz del Hijo que nos ha rescatado de la maldad y del malo invitándonos a la casa del Padre. Celebramos la presencia del Espíritu del Resucitado que nos vivifica y nos impulsa al servicio. Celebramos con gozo pertenecer a la Familia de Dios que camina hacia la Morada definitiva.
 Una Asamblea Pastoral es, entonces una celebración de nuestra fe en el Dios Uno y Trino. Una celebración de la esperanza que nos anima al caminar. Una celebración del Amor Derramado que nos invita a amar en lo concreto de lo cotidiano al prójimo.
 Esta celebración comienza en la alegría del encuentro de hermanos y tiene su culmen en la celebración de la Eucaristía.

e.     Discernimiento
 El discernimiento es una mirada a lo que fuimos y a lo que somos para descubrir, desde allí lo que Dios quiere que seamos en nuestras acciones pastorales. Esa mirada primera es a la realidad del mundo en el cual vivimos. De entre los numerosos hechos que ocurren, descubrimos aquellos signos de los tiempos que nos caracterizan: lo típico, lo característico de la época, los indicios de tiempos mejores que se avecinan, aquello importante, profundo e irreversible que nos afecta como sociedad. Luego damos un paso de fe: en estos signos de los tiempos aprendemos a descubrir los signos de Dios, a la interpelación que su Providencia nos hace.
 El método de discernimiento pastoral es el denominado “ver / juzgar / actuar”. Así lo explican los Obispos en Aparecida:
 “Este método implica contemplar a Dios con los ojos de la fe a través de su Palabra revelada y el contacto vivificante de los Sacramentos, a fin de que, en la vida cotidiana, veamos la realidad que nos circunda a la luz de su providencia, la juzguemos según Jesucristo, Camino, Verdad y Vida, y actuemos desde la Iglesia, Cuerpo Místico de Cristo y Sacramento universal de salvación, en la propagación del reino de Dios, que se siembra en esta tierra y que fructifica plenamente en el Cielo. (…) Este método nos permite articular, de modo sistemático, la perspectiva creyente de ver la realidad; la asunción de criterios que provienen de la fe y de la razón para su discernimiento y valoración con sentido crítico; y, en consecuencia, la proyección del actuar como discípulos misioneros de Jesucristo. La adhesión creyente, gozosa y confiada en Dios Padre, Hijo y Espíritu Santo y la inserción eclesial, son presupuestos indispensables que garantizan la eficacia de este método” (DA 19)
 La Asamblea Pastoral supone un camino de preparación con un método concreto para descubrir lo que Dios nos está pidiendo. La riqueza de la tarde (o los días) compartida viene, además de la inspiración del Espíritu, de la seriedad con la cual se llevó adelante el proceso previo: nos cuesta hablar si primero no aprendimos a contemplar, escuchar y ver.

f.      Líneas de acción
 La Asamblea pastoral es un momento de discernimiento de los signos de Dios. Pero, sobre todo, es confiar en la acción discreta del Santo Espíritu que nos mociona a dar respuesta de fe a la realidad que hemos descubierto.
La riqueza de la Asamblea está en que es el momento en el cual nuestra corresponsabilidad hacia la vida de la Iglesia se refleja en las opiniones compartidas. Este intercambio, cuando es fruto de un dialogo que busca crecer, ayuda a ampliar los horizontes de las apreciaciones pastorales personales. Ayuda, también, a generar un consenso en las acciones propuestas para enfrentarlos.
 Ahora bien, la Asamblea Pastoral debe esbozar un horizonte de acciones. Estas deben ser luego recogidas por el Consejo Pastoral para integrarlas de manera coherente al Plan Pastoral Parroquial.

Padre Fabián Castro - Arquidiócesis de Paraná 2012

17/4/13

Pedidos y Ventas

Nos comunicamos con ustedes abriendo un nuevo espacio, en este caso, alargando el brazo solidario de la parroquia. Cada tanto actualizaremos las cosas que vamos necesitando para responder desde la solidaridad y desde los proyectos de desarrollo a las necesidades de nuestros hermanos más pobres. En este caso, les pedimos garrafas de 10 kg que no usen y nos puedan donar, para el programa "Ningún Hogar sin calor", dirigido a calefaccionar los hogares más pobres de la zona de chacras y el campo. además, estamos completando la donación de las cocinas a gas, y por eso necesitamos también garrafas. El que pueda donar acercarla a la sede parroquial que nosotros la llenaremos y la haremos llegar donde haga falta.
Les recordamos que los jóvenes de la parroquia están juntando dinero para ir a la Jornada Mundial de la Juventud, que este año se celebra en julio en Brasil con la presencia del papa Francisco. Están vendiendo dulces y pan a la salida de las misas y han lanzado un bono contribución de 20$ con varios premios.
La comunidad de San Cayetano realizará un locro solidario el día domingo 12 de mayo. La porción, como siempre exquisita y abundante, cuesta 50$. Acercarse a secretaría o a cualquiera de las misas de dicha comunidad. Los fondos serán destinados para el Hogar de Chicas del campo y mantenimiento de la comunidad.
Caritas parroquial también ha lanzado una rifa de un bicicleta, y lo recaudado será destinado ala obra de los baños que se ha comenzado en el patio parroquial de la sede. Colaboremos con este sueño para mejorar la seguridad, funcionalidad e higiene de nuestros niños scouts, de catequesis y todas las voluntarias de Caritas.

Cine debate

El próximo domingo 21 de abril, la Pastoral Social Parroquial organiza un cine debate en Cristo, Brasil 581 de nuestra ciudad de General Roca. Se proyectará la película francesa "Ser digno de Ser" de Radu Mihaileanu a partir de las 16.00hs. Terminada la misma hacia las 18.15hs tomaremos un café y luego habrá un debate de 45 minutos, antes de la eucaristía dominical. Es para toda la familia aunque se trata de un film fuerte por momentos. Se analizará la relación entre la religión, el nacionalismo, las discriminación y el dolor social. Los esperamos con mucho gusto!

9/4/13

Obra en el patio parroquial

Después de Pascua, hemos comenzado las obras previstas en el patio parroquial de la sede, sobre la calle Brasil del barrio Quintupanal. Se trata de la construcción de los baños para todos los que usen el patio y para todas las voluntarias de caritas. Es el fruto de un largo discernimiento y trabajo conjunto entre todos los interesados. Será un baño para discapacitados (con probador para la gente de caritas), baño para damas y para caballeros, ambos con sus respectivas duchas. Los mismos están pensados para darle al patio mayor uso, con higiene, seguridad y funcionalidad. Todos los fines de semana hacen uso intensivo los scouts durante varias horas y a lo largo de la semana Caritas de Cristo y Caritas Parroquial están presentes  prácticamente todas las tardes. Con esta obra queremos aprovechar mejor este espacio tan apreciado, pensando especialmente en los niños de catequesis y en los jóvenes de la parroquia. A futuro esperamos que sirva también, para el Grupo de Trabajo y para recibir gente del campo o el paso de misioneros, pues la bases están pensadas para continuar la construcción hacia arriba.




8/4/13

Cena con las chicas del Hogar San Cayetano

Desde el verano que hablábamos de ir a cenar a un restaurante chino que hay en la ciudad y es autoservice. La idea, en realidad, rondaba desde el año pasado cuando fuimos allí por última vez y algunas de las chica batieron récords en la cantidad de postres consumidos. Así, un poco de golpe y en los pasillos pudimos organizar la salida. Más allá de esta nota risueña, damos gracias a Dios cada vez que hacemos algún paseo juntos el equipo del Hogar, con sus voluntarias a cargo, y las nueve chicas que hoy viven allí y están realizando sus estudios secundarios en el CEM Nº9. Esta vez nos acompañó también Ivana, egresada del año anterior que está haciendo sus estudios de magisterio también aquí en General Roca. La cena fue ocasión para conversar largamente, para enterarse de detalles de la vida cotidiana y de la escuela, que a veces en las corridas de todos los días se nos pasan por alto, especialmente a los que no vivimos en el Hogar. La alegría y la buena onda de las chicas engalanó nuestra velada, y más nos alegró el comprobar lo bien que les está yendo en los estudios a todas, y que la convivencia entre ellas es muy buena. Verlas crecer siempre es un honor, y una vez más ratificamos que todo este emprendimiento, llevado adelante por voluntarios y aportantes solidarios, sin ayuda estatal ninguna, sigue siendo el corazón de la parroquia por su vitalidad y por el futuro que hace posible cada día.

Pascua entre asado y troncos petrificados

La semana llamada de la "octava de pascua", es decir, los días hasta el segundo domingo de pascua inclusive, en la parroquia celebramos dicha fiesta en varias de las comunidades del campo. En todas pudimos renovar nuestras promesas bautismales, encendimos un cirio y anunciamos la Resurrección de Cristo. Pero cada una le pone su toque propio, con alguna canción, un brindis, o en el caso de Planicie El Jagüelito, un tradicional asado a la canasta. Este año, con el problema de los caminos rotos por la lluvia y la gran movida del fin de semana largo, creemos, hubo menos gente que de costumbre. Sin embargo el ambiente fue familiar, festivos y espiritual como siempre. Celebramos la eucaristía en la cual, los consagrados a María de dicha comunidad renovaron su alianza Misionera con la Virgen.  Luego un largo asado bien regado y adornado con muchos productos caseros. Una breve siesta y un largo paseo a pie por los cañadones de la zona en busca de troncos petrificados y de huesos de dinosaurio que abundan en la zona. Nos divertimos con la caminata y pudimos observar troncos petrificados de distintos tamaños y un hermoso hueso de dinosaurio junto a uno de ellos. Insistimos en dejar todo como estaba sin mover ninguna pieza, pues es zona de estudios paleontológicos intensos. En el horizonte, los lagos de Arroyito y del Chocón, ponían un toque de postal a medida que el sol iba recostándose. Al volver al centro de turismo aventura donde celebramos los encuentros durante el año, cerramos la jornada con más diálogo y unos buenos mates.









5/4/13

Ayuda a hermanos afectados por inundación

Nos unimos a nuestros hermanos en la oración y en la solidaridad. 
Toda la ayuda en elementos de primera necesidad solicitamos acercarla directamente a DEFENSA CIVIL (Av.Roca y Gadano) de 8 a 20hs.
allí se reciben:  lavandina-pañales-leche larga vida- frazadas -alimentos no perecederos- colchones- agua (en negrita lo que es prioridad)
Seamos juntos signos de Amor y Resurrección ante esta emergencia
Muchas Gracias!