En la línea de la gran tradición latinoamericana de la lectura popular y comunitaria de la Biblia, los grupos se reúnen y cada semana abordan un texto. Usan la metodología de la “lectura orante”, partiendo de la vida y luego abordando qué, dice el texto, qué me dice el texto y que le digo al Señor que eme habla por le texto. Además, los grupos son reforzados con talleres bíblicos que se dan cada algunos años.