Con 15 años de experiencia, estos talleres se vienen ofreciendo para los niños, jóvenes y adultos de la zona de chacras. Buscan ampliar la mirada de lo cotidiano, gestar espacios de compartir y de expresión, promover la formación y generar capacidades en vistas a realizar trabajos y productos de posible comercialización. Es un gran aporte a las comunidades, pues abren las capillas a gente que no es la habitual del trabajo pastoral y ponen las mismas al servicio de los barrios. Sus coordinadoras se esfuerzan por ofrecer variedad y calidad: peluquería, macramé, trabajo en cuero, bordado chino, inglés, expresión artística, pintura en tela, calado en madera, carpintería, corte y confección, cestería china, porcelana fría, cerámica, guitarra, etc.