Celebramos nuestro JoPaPas Nº 20 y reflexionamos sobre la Iglesia ministerial: "todos servidores como María". Fue una jornada espléndida, que la iniciamos con una oración comunitaria, una iluminación breve sobre el tema y un diagnóstico para saber dónde estamos parados. Después trabajamos sobre los posibles pasos a dar para hacer de nuestra parroquia una red de comunidades ministeriales, al estilo de las primeras comunidades cristianas, y superando una visión clerical y excesivamente jerárquica de la Iglesia. Soñamos un poco en la clave de lo que Jesús nos va sugiriendo en nuestro caminar, y nos conmovimos con el testimonio personal de tres hermanos y hermanas servidores del evangelio. Lo mechamos con una buena choriceada y una pizzeteada, muchos cantos, algunos juegos, y mucho cafecito con cosas riquísimas. A la noche, en clima de vigilia de Pentecostés, redescubrimos que todos tenemos un manantial de agua viva que puede fecundar la vida de los demás, sobre todo, si nos acercamos al fuego del Espíritu. En el signo del pan amasado por cada uno de nosotros nos sentirnos en las manos de Dios para ser sus manos tiernas para los demás, empezando por los últimos.