Héctor fue una persona muy especial, un misionero del Reino de corazón. Participó en la parroquia desde sus inicios con el P. Franco Ruggero, ayudó a la construcción del templo, fue fundador de los hogares para adolescentes del campo, apoyó siempre al proyecto Compartir el Pan de Guadalupe y participó incansablemente en la misión en Kakel Huincul. Allí quería descansar y con su familia y como comunidad este 25 de mayo pudimos cumplir su deseo. Fue un día lluvioso y frío, de esos buenos para el campo, para tener una primavera con vida. Celebramos juntos la misa con los pobladores del paraje, con gente venida de Colán Conué y con una nutrida delegación de la comunidad de Mencué. Un almuerzo muy conversado y cositas dulces para mimarnos un poco.
Algunos pudimos seguir un poquito más allá y visitar a Inocencio Yanca, un poblador solitario y enfermo al que le pondremos prontamente un equipo completo de pantalla solar. Dormimos en Mencué y al día siguiente pasamos unas horas en Blancura Centro que celebraba el cierre de su ciclo escolar y significaba el cierre de la aldea hasta septiembre. Ya de regreso celebramos la misa en El Cuy y terminamos de preparar con la comunidad la fiesta patronal de la semana que viene del "Sagrado Corazón". Regresamos a Roca y seguía lloviendo y neviscando sin parar...
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Parada en Chasicó |
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Carmen esposa de Héctor y gran colaboradora con Ninquihué |
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Osvaldo misionero de muchos años en la zona |
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Inocencio Yanca, solo y casi ciego |