Un paso grande han sido las reconciliaciones de los chicos de catequesis de segundo de comunión celebradas el pasado 5 de junio (varios grupos de distintas capillas han celebrado por primera vez el sacramento del perdón en las últimas semanas), y al finalizar las mismas celebramos la eucaristía comunitaria presentando las nuevas líneas pastorales parroquiales.
Pero otros trabajos se van realizando pensando en la futura fiesta: estamos podando los árboles, hermoseando el jardín, reparando la parrillera (la usamos para "probar si andaba bien"), poniendo a punto el sistema de agua y hasta cruzando el río Limay con el bote que usarán los futuros invitados.
La comunidad está entusiasmada y piensa en cómo recibir bien al resto de las comunidades, y a su vez, acompañar la primera comunión que un grupo de niños hará en en la fiesta de la Virgen.