El “Taller de Nazaret”
es un proyecto comunitario, solidario, espiritual y ecológico. Se basa en cuatro
pilares expresados en el siguiente lema: “juntos hacemos un mundo nuevo
viviendo en armonía”.
1. “juntos hacemos”: creemos que el proyecto de Jesús y de la humanidad
en general es vivir en familia/comunidad pues sólo somos felices si los demás
son felices, poniendo cada uno lo mejor de sí a favor de todos
2. “un mundo nuevo”: los cristianos le ponemos el nombre que le puso
Jesús, es decir, “reino de Dios”, pero al traducirlo a nuestro lenguaje actual,
también nos encontramos con todos los que creen “que otro mundo es posible”, un
mundo de fraternidad y sin exclusión
3. “viviendo”: nos reconocemos parte de la gran corriente de la
Vida, sabiéndonos interconectados con todos los seres vivientes y el cosmos, y
nosotros los creyentes, descubrimos allí la presencia del Creador
4. “en armonía”: creemos en una espiritualidad verdaderamente
evangélica, que se abre a la fuerza y la energía del Espíritu que hace que cada
uno ocupe su lugar en la gran sinfonía del transcurso del cosmos que nosotros
llamamos “historia de salvación”; convencidos que esa musicalidad global la
pone el “Amor” en la relación de unos con otros
¿Hasta dónde ha llegado el Taller
de Nazaret?
El proyecto a partir de
allí tuvo sus idas y venidas, sus aciertos y fracasos, sus búsquedas y sus
concreciones posibles. La primera forestación con álamos, a modo de ejemplo,
fracasó por completo por falta de agua. La plantación de 100 pinos traídos de
la precordillera sólo se tradujo en tres de ellos que ahora crecen vigorosos
entre nosotros. Sin embargo, seguimos adelante y el proyecto fue creciendo
hasta llegar a lo que hoy disfrutamos:
·
se emparejó el terreno de 1,4
hectárea
·
están creciendo bien más de 1.500
álamos para hacer “cortinas contra el viento”, 50 frutales de pepita
y carozo; y varios ornamentales y flores para disfrutar y crear
ambientes adecuados para la lectura, la contemplación y la espiritualidad. En
ese sentido, el “mirador central del predio” montado sobre una duna
natural y realizado con pallets petroleros es un buen ejemplo de un lugar
pensado para esas finalidades.
·
el sistema de riego es por goteo
a partir de un pozo propio de 11 metros de profundidad y un tanque elevado de 7
metros de altura aprovechando la gravedad. Contamos con un estanque intermedio
para acumulación de agua de 3 mil litros extras. Tenemos una bomba solar activa
todo el día y “todavía” usamos otra bomba eléctrica para los momentos en que el
sol no acompaña el bombeo (preferimos no usar baterías o acumuladores por ser
muy contaminantes). Queremos aprovechar los recursos de la mejor forma posible
dañando poco el entorno.
·
Se ha puesto a funcionar una huerta
ecológica en la que no se usan abonos químicos ni pesticidas y se está
proceso de instalación de un invernáculo para producción bajo techo durante el
tiempo del duro invierno.
·
Ya se cuenta con un galpón/taller
adecuado y maquinaria básica como un tractor, un arado y un carro.
·
Prácticamente todo el terreno
productivo tienen alambrado perimetral romboidal de 1,20mts de altura
pensado tanto para impedir el paso de animales grandes como para dificultar la
circulación de especies “dañinas” como la liebre europea.
¿Cuáles son los objetivos para este
año?
Para este año 2017 los
desafíos productivos se van enfocando cada vez más:
Plantaremos 100 olivares y nogales para comenzar una
experiencia de producción específica en vistas a un microemprendimiento que
involucre una o más familias de la zona
Ampliaremos el monte de frutales
tradicionales agregando otros 30 ejemplares en una zona ya preparada
Completaremos las cortinas de
álamos que hayan perdido algún ejemplar
Continuaremos plantando ornamentales
para embellecer diversas zonas llamadas “el triángulo” frente a la capilla, “el
jardín de los poetas” y “rincón de los escritores” a ambos lados del mirador.
Comenzaremos la producción de verduras
bajo invernáculo
En un sector cercado y bien
protegido comenzaremos la explotación de un monocultivo con vistas a involucrar
a una o más familias de la zona en un microemprendimiento productivo: frambuesas
o lavanda.
Haremos una siembra de otoño de alfalfa
Se está estudiando la posibilidad
de poner colmenas para un futuro microemprendimiento de miel.
También para este año
2017 queremos alcanzar dos objetivos que apuntan a otros aspectos del proyecto:
Terminar la “casa de la familia de
Nazaret”. Se trata de una casa de adobe de la zona que hemos tratado de conservar
haciéndole algunos arreglos a sus habitaciones originales. En torno a ella, la
ampliación busca generar un lugar de encuentro y pernocte que permita la
presencia de grupos de jóvenes, asistentes a talleres, misioneros, familias,
voluntarios, etc. Llegaremos a tener espacio de albergue para unas 16/18
personas, haciendo dos baños y una cocina comedor que permita la convivencia
adecuada. Esta parte de la obra la estamos haciendo “en seco” cuidando el medio
y buscando que combine la sencillez de la propuesta espiritual del lugar, con
la funcionalidad y la seguridad adecuadas para el clima de la zona. Buscamos la
calidez de hogar propio de la familia de Nazaret.
Habilitar una multicancha rústica (piso de tierra
original alisado) para practicar en familia o con los que pasen tiempo dedicados
a las tareas del taller, para su esparcimiento: cancha de vóley y futbol 5 a la
vez.