27/6/17

TALLER de NAZARET 2017

El “Taller de Nazaret” es un proyecto comunitario, solidario, espiritual y ecológico. Se basa en cuatro pilares expresados en el siguiente lema: “juntos hacemos un mundo nuevo viviendo en armonía”. 
1.    “juntos hacemos”: creemos que el proyecto de Jesús y de la humanidad en general es vivir en familia/comunidad pues sólo somos felices si los demás son felices, poniendo cada uno lo mejor de sí a favor de todos
2.    “un mundo nuevo”: los cristianos le ponemos el nombre que le puso Jesús, es decir, “reino de Dios”, pero al traducirlo a nuestro lenguaje actual, también nos encontramos con todos los que creen “que otro mundo es posible”, un mundo de fraternidad y sin exclusión
3.    “viviendo”: nos reconocemos parte de la gran corriente de la Vida, sabiéndonos interconectados con todos los seres vivientes y el cosmos, y nosotros los creyentes, descubrimos allí la presencia del Creador
4.    “en armonía”: creemos en una espiritualidad verdaderamente evangélica, que se abre a la fuerza y la energía del Espíritu que hace que cada uno ocupe su lugar en la gran sinfonía del transcurso del cosmos que nosotros llamamos “historia de salvación”; convencidos que esa musicalidad global la pone el “Amor” en la relación de unos con otros



¿Hasta dónde ha llegado el Taller de Nazaret?
El proyecto a partir de allí tuvo sus idas y venidas, sus aciertos y fracasos, sus búsquedas y sus concreciones posibles. La primera forestación con álamos, a modo de ejemplo, fracasó por completo por falta de agua. La plantación de 100 pinos traídos de la precordillera sólo se tradujo en tres de ellos que ahora crecen vigorosos entre nosotros. Sin embargo, seguimos adelante y el proyecto fue creciendo hasta llegar a lo que hoy disfrutamos:
·         se emparejó el terreno de 1,4 hectárea
·         están creciendo bien más de 1.500 álamos para hacer “cortinas contra el viento”, 50 frutales de pepita y carozo; y varios ornamentales y flores para disfrutar y crear ambientes adecuados para la lectura, la contemplación y la espiritualidad. En ese sentido, el “mirador central del predio” montado sobre una duna natural y realizado con pallets petroleros es un buen ejemplo de un lugar pensado para esas finalidades.
·         el sistema de riego es por goteo a partir de un pozo propio de 11 metros de profundidad y un tanque elevado de 7 metros de altura aprovechando la gravedad. Contamos con un estanque intermedio para acumulación de agua de 3 mil litros extras. Tenemos una bomba solar activa todo el día y “todavía” usamos otra bomba eléctrica para los momentos en que el sol no acompaña el bombeo (preferimos no usar baterías o acumuladores por ser muy contaminantes). Queremos aprovechar los recursos de la mejor forma posible dañando poco el entorno.
·         Se ha puesto a funcionar una huerta ecológica en la que no se usan abonos químicos ni pesticidas y se está proceso de instalación de un invernáculo para producción bajo techo durante el tiempo del duro invierno.
·         Ya se cuenta con un galpón/taller adecuado y maquinaria básica como un tractor, un arado y un carro.
·         Prácticamente todo el terreno productivo tienen alambrado perimetral romboidal de 1,20mts de altura pensado tanto para impedir el paso de animales grandes como para dificultar la circulación de especies “dañinas” como la liebre europea.


¿Cuáles son los objetivos para este año?
Para este año 2017 los desafíos productivos se van enfocando cada vez más:
*      Plantaremos 100 olivares y nogales para comenzar una experiencia de producción específica en vistas a un microemprendimiento que involucre una o más familias de la zona
*      Ampliaremos el monte de frutales tradicionales agregando otros 30 ejemplares en una zona ya preparada
*      Completaremos las cortinas de álamos que hayan perdido algún ejemplar
*      Continuaremos plantando ornamentales para embellecer diversas zonas llamadas “el triángulo” frente a la capilla, “el jardín de los poetas” y “rincón de los escritores” a ambos lados del mirador.
*      Comenzaremos la producción de verduras bajo invernáculo
*      En un sector cercado y bien protegido comenzaremos la explotación de un monocultivo con vistas a involucrar a una o más familias de la zona en un microemprendimiento productivo: frambuesas o lavanda.
*      Haremos una siembra de otoño de alfalfa
*      Se está estudiando la posibilidad de poner colmenas para un futuro microemprendimiento de miel.

También para este año 2017 queremos alcanzar dos objetivos que apuntan a otros aspectos del proyecto:
Terminar la “casa de la familia de Nazaret”. Se trata de una casa de adobe de la zona que hemos tratado de conservar haciéndole algunos arreglos a sus habitaciones originales. En torno a ella, la ampliación busca generar un lugar de encuentro y pernocte que permita la presencia de grupos de jóvenes, asistentes a talleres, misioneros, familias, voluntarios, etc. Llegaremos a tener espacio de albergue para unas 16/18 personas, haciendo dos baños y una cocina comedor que permita la convivencia adecuada. Esta parte de la obra la estamos haciendo “en seco” cuidando el medio y buscando que combine la sencillez de la propuesta espiritual del lugar, con la funcionalidad y la seguridad adecuadas para el clima de la zona. Buscamos la calidez de hogar propio de la familia de Nazaret.
Habilitar una multicancha rústica (piso de tierra original alisado) para practicar en familia o con los que pasen tiempo dedicados a las tareas del taller, para su esparcimiento: cancha de vóley y futbol 5 a la vez.