"Cuando recibimos al Espíritu Santo en nuestros corazones y lo dejamos actuar, Cristo se hace presente en nosotros y toma forma en nuestra vida. A través de nosotros él orará, perdonará,
infundirá esperanza y consuelo, servirá a nuestros hermanos, estará cerca de los necesitados,
y de estos últimos creará comunión y dará paz". Así sea!