Salimos tempranito con un aire fresco y reconfortante en el valle, al despuntar el sol. Ya en Chasicó el tiempo cambió. comenzó el gris plomo del cielo y el viento sur cortante. Pasamos por Colán Conhue y ya estaba escarchillando tímidamente con un temperatura cercana a 0. Levantamos algunos pasajero en los últimos km y compartimos unas galletitas con un muchacho cabrera que iba a pie por el campo envuelto en una manta, siguiendo alas chivas. Al llegar comenzó congregarse la gente...
Partido de fútbol, escarchilla permanente que no impidió hacer el asado, misa con dos bautismos, almuerzo comunitario, más fútbol, brindis preparado con todo a mor por caritas y hasta un lesionado por los defectos del terreno de juego. Una bolsa navideña para cada familia y algunos analgésicos para una de las jóvenes que tenían dolor de muela: el dolor en la soledad y sin recursos es algo terrible sólo conocido por quienes lo padecen.Volvíamos cansados pero llenos de alegría por lo compartido en comunidad. ¡La Virgen sigue reuniendo a su hijos como lo hizo en un pesebre hace dos mil años atrás!
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